Cena.
La habitación se ilumina tenuemente y podemos ver mucho mejor. La gente sigue alucinando. El chiflado acaba desaparecer en una nube de humo que le ha quedado bastante cutre, porque se ha visto como salía por una puerta a sus espaldas.
En un instante, entran unos camareros vestidos de blanco y nos sirven la cena. Todo es carne, y parece rica.
-No hay alternativa vegetariana-dice Nora.
-Si hubiéramos sido gitanos, no nos darían nada-contesta Pura.
Esta mujer está muy loca. Tengo una teoría, ha enloquecido porque vio cómo devoraban a alguien muy cercano a ella, sino, no me lo explico.
-No comáis.-dice Viento mientras le quita una gruesa capa de piel a la carne. Lo de abajo tiene un color verdoso.
Cuando lo dice, ni Ella, ni Nora ni yo habíamos empezado a comer, sin embargo Pura ya se estaba poniendo las botas.
-¡Para!-Grita Viento, y todos los “comensales” se quedan mirándolo.
-Eso no es de personas normales.-Dice Pura.
Viento me susurra que seguramente nos han servido carne de zombie. Infectada.
-¡Qué le estás diciendo! ¡Aquí o cooperamos todos o no coopera nadie!-dice un hombre de mediana edad, bastante barbudo, que se acaba de levantar.
Ella interviene.
-¿Por qué no va usted a lo suyo y nos deja en paz? ¿O es que tiene miedo?
El hombre le contesta de manera grosera, y se arma.
Varias personas salen a la defensa de Ella, pero hay muchas más en su contra. El hombre que ha empezado la pelea se sienta, y de repente, una luz blanca muy intensa se enciende encima de la cabeza.
-La luz le da mucha importancia a la luz.
-Pura, cállate-digo.
-No me lo digas así, que yo no te pego.
El hombre no sabe qué hacer.
-Es hora de que se vaya-dice Ella de manera brusca.
El hombre se levanta tranquilamente y atraviesa la puerta blanca.
Todos se callan durante un buen rato, hasta que la luz se vuelva a iluminar, concretamente encima de la cabeza de una chica con el pelo corto, muy bajita, que se ríe mientras va dando saltitos hacia la puerta.
El tiempo pasa, y no hemos probado nada de nuestra cena, a pesar de que pura se la haya acabado. Los otros también se lo han comido. Prefiero no tomar el riesgo, ya que todo puede ser una de sus estúpidas pruebas.
El tercero en ser escogido es un chico joven con gafas, bastante flaco. Justo un instante después de que se cierre la puerta, se oye un grito desgarrador, y todos nos levantamos, excepto Pura.
-Quien mal anda… mal acaba. Ese chico parecía muy pachucho.
Una mujer gordita se acerca corriendo a la puerta.
-Está cerrada.-dice.
Todos vuelven a sus asientos, nerviosos, y esperan a que les toque.
Parece como si pasara un millón de años mientras la sala se va vaciando.
Quedamos la mitad cuando la luz se enciende encima de mí.
-Ten cuidado.-dice Viento con un tono sobreprotector que me da hasta miedo.
Avanzo hasta la puerta y la abro.
Ante mí tengo una sala de estar, muy moderna y espaciosa, pero oscura, ya que no entra luz por las cristaleras al ser de noche. En una mesa de café muy amplia hay cinco llaves, cada una con un número. 1. 2. 3. 5. 6. Falta una. Decido esperarme a que entren los demás, no quiero enfrentarme a las pruebas solo.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
HAERESIS
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...